sábado, 10 de septiembre de 2011

Crítica a la carta: Linterna Verde, Ni la Más Brillante ni la Más Oscura









‘Green Lantern’ es uno de los cómics de DC más densos en cuanto a mitología y cantidad de personajes se refiere. Es entendible por lo tanto que esta adaptación de Warner Bros. comience con una introducción para explicar los conceptos básicos de esta "policia" intergaláctica conocida como ‘Green Lantern Corps’, encargada de mantener el orden en los diferentes sectores en los que se divide el universo.  Resumiendo, ‘Green Lantern’, no es más que otra adaptación que acaba siendo un fiasco. Personalmente, me gustaría poder estar diciendo lo contrario, incluso suavizar mi decepción. Desde hace tiempo, los cómics de Green Lantern han sido uno de los cómics que más he disfrutado (a parte de Batman y Superman). Su adaptación al cine era la oportunidad perfecta para demostrar que Green Lantern es algo más que un héroe algo ridículo por llevar solo un anillo.

Pero no. DC y Warner intentan construir su propio camino hacia una "liga de la justicia" y acaban por tirar por tierra la posibilidad de establecer una nueva franquicia. Y, ojo, porque aunque anuncian que habrá segunda parte, será muy difícil remontar esto, relanzar las esperanzas de una película que no nos tome por tontos, que no intente contentar a todos los públicos a la vez y, sobre todo, que sea rodada y escrita con más ganas, ya que según los guionistas se habían basado su guión en el cómic Green Lantern: Origen secreto, pero por lo visto se basarían en una parte muy pequeña del cómic o quizás solo en la portada.
Porque en la adaptación de Green Lantern, tenemos un director como Martin Campbell (Casino Royale) que prefiere rodar sin más y cobrar el cheque y un equipo de guionistas que tiran por tierra todas las posibilidades de la ambientación del héroe. Nada, no hay nada que rescatar en ella: ‘Green Lantern’  que  intenta ser  un  "Batman Begins",  que va por un tono muy a "Los Cuatro Fantásticos" y no, pese a que en algún momento parece intentarlo en, una nueva "Iron Man".





  • La épica: un universo repartido por sectores con héroes para cada uno de ellos. Algo tan inmenso, en cine, debería mostrarse con exageración y mucha leyenda. Y, sin embargo, la película de Martin Campbell parece no querer ensanchar la historia para no confundir al espectador.
  • La efectos especiales: El cuerpo de linternas verdes tiene su fuerza en la capacidad para lograr cualquier cosa que se propongan con la fuerza de la voluntad. A los guionistas y creadores de los efectos especiales de ‘Green Lantern’ lo más que se les ha ocurrido es un enorme puño verde y un par de armas. ¡Ah, y una espada!
  • El miedo: Una película donde el concepto “miedo” tiene tanto que ver no puede hacer que sus villanos no infunda ya no terror, pero sí cierto respeto. La decisión de transformar Parallax en un monstruo cabezón que poco o nada tiene que ver con el insecto gigante amarillo y monstruoso ayuda poco o nada.
  • Los personajes: Carol Ferris (Blake Lively), convertida en la chica florero venida a menos (salvo la escena del antifaz, quizás el mejor momento de todos); Hal Jordan (Reynolds), ni pendenciero ni suicida ni traumatizado ni nada (sólo convertido en un chulito cada vez que se pone el antifaz); Hector Hammond ( Peter Sarsgaard) es de los más acertados, con momentos muy buenos y otros no tanto. No hay nadie que salve la función con un papel digno y un guión escrito con ganas por decir algo. Solo Sinestro, con el buen Mark Strong en un papel tan importante para una posible secuela  hace lo que puede para los pocos minutos que le dan.
  • El tono: Y el principal problema de todos es que ‘Green Lantern’ no sabe en ningún momento a qué juega. Le gustaría, como ya dije al principio, ser ‘Iron Man’: entretenimiento con humor. Pero a la vez quiere ser una película apta para el público infantil o, al menos, lo que Hollywood entiende por niños: gente sin cerebro que sólo puede reírse con chistes tontos y a la que cualquier efectivo tiene que parecerle lo más. Así es cómo cae en todas las trampas de las películas sin rumbo y acaba por hacer una imágen borrosa del héroe original. Este Green Lantern es un desastre con mayúsculas.




 Habrá una pósible segunda parte y ya sabemos por dónde irá, ya que la escena post-créditos lo deja claro. Pero para que una buena guerra de los Sinestro Corps pueda levantar el palo cometido en la primera parte, Warner, DC y aquellos a los que se la encarguen deberán tomarse en serio que no basta con poner el nombre de uno de sus héroes en el cartél para que ya sea un buen film. Esperemos que el merecido batacazo comercial de ‘Green Lantern’ sirva para ponerles las pilas, porque las de la batería de Hal Jordan se acaban muy rápido.

Por: Dakkar

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